El metabolismo es el proceso a través del cual tu cuerpo obtiene energía de los alimentos que consume. Si lo mantenemos trabajando correctamente, este conjunto de reacciones bioquímicas es el mejor aliado para hacer de cada comida, un placer con resultados visibles. El estrés constante, la mala alimentación y el sedentarismo hacen más lento e ineficiente este proceso natural; dando como resultado aumento de peso, incremento en la grasa corporal, falta de energía, dificultad para descansar, y a la larga, problemas de salud.
Aquí compartimos contigo algunos consejos para acelerar el metabolismo y mantenerlo a punto:
1) Desayuna, preferentemente temprano. La gente que desayuna es más delgada que la que no lo hace, sin embargo, desayunar entre las 10 am y las 12 del día hace más lento el metabolismo.
2) Evita el azúcar, y si no puedes, trata de reducir su ingesta. En palabras sencillas, una parte de tu proceso metabólico se encarga de convertir en grasa el azúcar que se haya almacenado en tu cuerpo sin consumirse durante cierto tiempo. Hacer ejercicio de 2 a 3 veces por semana, como tus sesiones de Ah-Kin, te ayuda a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre al consumir calorías constantemente durante cada clase.
3) Consume alimentos picantes, que por sus cualidades nutritivas, ayudan en la aceleración del metabolismo, y además mantienen tu sistema digestivo sano y fuerte,
4) Duerme más. Tu organismo necesita descansar para regenerarse y deshacerse de lo que no necesita. Esto incluye el estrés diario.
5) Toma más agua. Tus músculos y tu cerebro (solo por mencionar algunas partes de tu cuerpo) están constituidos en un 90% por agua. Además, necesitas un vehículo para deshacerte de las grasas que quemas durante el ejercicio,
6) Desintoxica tu sistema digestivo. ¿Cómo? Consumiendo fibra y alimentos nutritivos y ricos en vitaminas. No consumas comida chatarra. El agua también juega aquí un papel primordial.
7) Haz comidas pequeñas, cada dos o tres horas. Esto además ayuda a mantener a raya la sensación de hambre.
8) No te saltes comidas. Al saltarte una comida, tu organismo entra en estado de alerta, y en la siguiente ocasión que reciba alimento, tratará de absorber todos los nutrientes, los necesite o no.
9) Prepara solamente la cantidad de comida que se consumirá en cada ocasión. Así no caerás en la tentación de comer más de lo que realmente necesitas.
10) Trata de deshacerte del estrés. ¿Suena fácil? ¡Pues lo es! Las sesiones de Ah-Kin no sólo te ayudan a sudar y quemar grasa y calorías, sino que ayudan a liberar estrés y tensiones de tu cuerpo, ¡aprovéchalas!
11) Consume té verde. En general, los tés tienen propiedades antioxidantes, y algunos ayudan en la quema de grasas y en la aceleración del metabolismo. Infórmate, elige tu favorito, y disfrútalo cuantas veces quieras.
12) Incluye más frutas, verduras, leguminosas y fibras en la dieta. Prepara ricas sopas, ensaladas y guarniciones que no solo luzcan apetitosas, sino que te mantengan saludable y con mucha energía.
Siguiendo estos consejos, y haciendo ejercicio con regularidad, ayudarás a tu organismo a acelerar la quema de grasas de una forma sana y segura. Además, tendrás más energía para tus actividades diarias, y siempre encontrarás una sonrisa en el espejo.
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